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Tipos de oculares.

Es, tal vez, el componente del telescopio al que menos importancia da el recién iniciado que compra su primer telescopio pero el ocular es una parte fundamental para la observación y de la calidad de éste dependerá enormemente la definición de la imagen que veamos. A medida que vamos adentrándonos más en la afición por la astronomía empieza a tomar su verdadero valor y se convierte en pieza de orgullo por parte del propietario (el ocular es al telescopio como el motor al deportivo) que no dudará en soltar una retahíla de nombres raros y números indescifrables. A continuación vamos a intentar arrojar un poco de luz sobre este componente para que los novatos podamos entender algo cuando nos enseñen un ocular.

Diámetro

Actualmente hay en el mercado 3 tipos de oculares según su diámetro externo:

Tenemos que tener en cuenta que la mayoría de los telescopios admiten un par de diámetros de oculares diferentes gracias al uso de adaptadores. De este modo en los telescopios con portaocular de 2″ podremos usar oculares de 1,25″ usando un adaptador para tal fin, y en los portaoculares de 1,25″ podremos usar oculares de 0,96″ haciendo uso de otro adaptador equivalente. Obviamente no podremos nunca usar un ocular que sea de mayor tamaño que el portaocular del telescopio. Para ello tendremos que desmontar el enfocador del telescopio y montar un enfocador con portaocular del tamaño que deseemos, una tarea solo recomendada a manitas y personal experimentado.

Distancia focal

La distancia focal se expresa en milímetros (mm). Se trata de un dato muy importante ya que este numerito nos dará una idea de los aumentos que podremos conseguir con el ocular. Cuanto menor es la distancia focal mayor es el aumento que conseguiremos en la imagen. Pero hay un pero a este respecto y es que también disminuirá el brillo y el campo visual de la imagen obtenida. Si nuestro telescopio es pequeño y usamos oculares demasiado potentes ¡Solo veremos una imagen borrosa y oscura!
Por este motivo para observar la Luna y objetos brillantes puntuales (un planeta o una estrella) podemos usar oculares con distancia focal muy corta (4mm, por ejemplo), pero para observar galaxias, cúmulos u otros objetos débiles es mejor utilizar oculares con distancia focal mayor (10mm, por ejemplo)

La distancia focal del ocular es clave para calcular el número de aumentos que podemos conseguir con nuestro telescopio ya que los aumentos se calculan dividiendo la distancia focal del telescopio entre la distancia focal del ocular.

Campo aparente

El campo aparente es la medida expresada en grados de la «parcela» de cielo que nos ofrece el ocular. Debido a que al trabajar con el ocular y el telescopio estamos aumentando la imagen obtendremos un campo verdadero o «real» que diferirá del campo aparente. Así a mayores aumentos tendremos un menor campo real (a pesar de que el campo aparente del ocular no ha variado). El campo verdadero se calcula con la siguiente fórmula: campo verdadero = campo aparente / aumentos.

Es igual que cuando cogemos unos prismáticos, vemos la imagen más cercana pero vemos una «panorámica» reducida con respecto a lo que vemos a simple vista.

El ojo humano ofrece entre unos 50º y 60º de campo, por lo que si buscamos unos oculares con estas medidas trabajaremos más cómodos.

Eye relief

Trabajar con los ojos muy pegados al ocular es muy molesto. Si tenemos el ojo a unos 10 o 12 mm del ocular nuestra vista se cansará menos. El «eye relief» es la medida que nos indica a qué distancia óptima debemos situar nuestro ojo del ocular. Los oculares buenos tienen unas pequeñas protecciones de goma que se adaptan a nuestra cara para evitar que entre luz por el lateral. Estas protecciones suelen estar puestas para que coincidan además con el «eye relief» del propio ocular.

Modelos

A continuación hablaremos de los diferentes modelos de oculares que hay en el mercado, en función de sus características de fabricación y calidad.

Barlow

Las lentes Barlow son lentes multiplicadoras de aumentos, lo que consiguen aumentando la longitud focal del telescopio en un factor de x2 o x3 habitualmente. La Barlow se sitúa en el portaocular del telescopio y sobre ella se introduce el ocular. Este tipo de lentes no deben de faltar nunca en nuestro equipo ya que son las compañeras ideales de nuestros oculares y nos permiten «jugar» con los aumentos. Tenemos que procurar usar lentes Barlow de calidad, con sistema antirreflejos y que no produzcan viñeteo.

A tener en cuenta

La calidad de un ocular normalmente vendrá definida por su precio (menuda noticia ¿Verdad?) pero en el caso de los oculares, por el importantísimo papel que desempeñan conviene no escatimar en calidad. La recompensa vendrá en forma de imágenes de mayor claridad y definición y probablemente en sorpresa por obtener un rendimiento inesperado de nuestro tipo de telescopio, por pequeño que sea.

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