Este sábado salimos nuevamente a Corral de Almaguer con los compañeros de la agrupación. El objetivo no era otro que dar caza con nuestro telescopio y la cámara de fotos del cometa Lovejoy, que se encontraba en torno a la magnitud 4 y en una posición perfecta para su observación y fotografía.
Llegamos al lugar de observación en torno a las 17:45 y ya había llegado mucha gente. De hecho nos sorprendimos con la presencia de algunos compañeros de afición que no eran de la agrupación, eran compañeros del foro astronomo.org que había visto que solemos salir por la zona, como podéis ver en la foto de familia al final nos juntamos unos cuantos para disfrutar de una agradable noche.
Montamos los equipos y comenzó el primer acto, una bonita conjunción entre el planeta Mercurio y Venus, a menos de 1º de distancia aparente que nos dejaron una bonita imagen del atardecer. Un poco más arriba se encontraba también Marte. Sin haber puesto el telescopio en estación pero con la cámara ya montada aflojé los frenos de la montura y apunté hacia Venus. Realicé unos cuantos disparos manualmente y este es el resultado que deja constancia de la belleza de la conjunción.
Poco a poco caía la noche, una de las novedades era el telescopio de Victor, un Nexstar 6 que acaba de adquirir. Estuvimos poniéndolo en estación, es una gozada lo rápido que se montan y se configuran estos equipos. La imagen que ofrecía el telescopio era muy buena, la única pega eran unos halos cuando había estrellas brillantes, pero es un problema común de estos tubos.
Ya con la noche bien entrada y el telescopio puesto en estación y enfocado inicié la caza del cometa Lovejoy. No me hizo falta buscar sus coordenadas, se veía a simple vista y no resultaba complicado de encontrar con el buscador. Es sorprendente el tamaño de su coma. Ajusté el encuadre (que al final me quedó demasiado justo como podréis comprobar a continuación) y puse el autoguiado a trabajar. Una tanda de 20 fotos de 120″ y a disparar. El autoguiado iba muy fino y enseguida apareció la cola del cometa en la pantalla del ordenador. Mientras la cámara trabajaba disfruté de la observación con los prismáticos y desde el telescopio de Victor.
A eso de las 21:00 un espectacular bólido interrumpió la tranquilidad de la noche. Prácticamente en la vertical, en dirección este se fragmentó a la altura de Orión y desapareció chisporroteando. Un «Halaaaaaaaa» generalizado se escuchó entre el grupo.
Con el cambio de meridiano dejé de fotografiar el cometa y busqué la Galaxia del Escultor para hacerle fotos. La primera salió muy bien pero las 4 restantes movidas. El autoguiado empezaba a fallar ¿Por qué? Ni idea… desistí y busqué otro objeto para fotografiar, que no fue otro más que M1, la Nebulosa del Cangrejo. Solo pude hacerle 5 fotos antes de que saliera la Luna, pero es un comienzo prometedor para continuar en próximos días. Nunca había fotografiado este objeto y le tenía ganas.
Con la salida de la Luna intenté grabar algún video de júpiter con la Canon y proyección ocular, pero la 1000D no ofrece una buena calidad de imagen en vídeo y al no convencerme el resultado y tener ya todo el equipo cubierto de hielo ( y el frío metido en los huesos, que se me olvidaron en casa los pantalones de esquí) decidí recoger los bártulos. A eso de las 01:00 nos volvimos a casa la mayoría, quedando algunos valientes observando la Luna.