Hace casi 15 años compré mi primer telescopio, un Newton 114/900 sobre montura EQ2. Las horas de diversión junto a él han sido innumerables pero debido a que se trataba de mi primer telescopio en muchas ocasiones lo utilicé incorrectamente por ignorancia, totalmente desequilibrado, a veces incluso sin pesas y en otras forzando el movimiento natural de la mecánica para intentar llegar a esa estrella que se encontraba al otro lado del meridiano. Todo ello unido al hecho de que tenía que montar y desmontar cada vez que quería usarlo y a que la calidad de los materiales dejaba mucho que desear terminaron por convertir la montura en un pedazo de metal con más holguras «que la bici del Piraña de Verano Azul» como comento de guasa a mis amigos.
Hoy en día tengo un nuevo telescopio que cuido con todo mimo pero no tengo espacio suficiente en casa para tenerlo siempre montado y es una pena porque en muchas ocasiones me pica el gusanillo de la astronomía urbana y me da pereza montar todo el equipo para un corto rato de observación. Pero he recordado mi viejo telescopio, más pequeño y liviano y he pensado que si consigo reparar la montura podría dejarlo en el salón de casa de forma permanente y así poder usarlo cuando quiera en cuestión de minutos.
Así pues me he dispuesto a desmontar totalmente la montura, pieza a pieza. La he limpiado y re-engrasado los componentes, ajustando las piezas todo lo que he podido para reducir las holguras. He puesto unas calzas de goma al trípode para no estropear la tarima y ¡voilá! ya tengo un pequeño telescopio en el salón que puedo utilizar cuando quiera.
Para el desengrasado he usado un desengrasante universal (valdría también un poco de gasoil) y para el engrasado he utilizado grasa de litio.
De momento, y hasta que me compre la casita de campo donde guardar el dobson de 25″ que a este paso va a ser dentro de muuucho tiempo tendré que conformarme con un viejo y pequeño telescopio junto a una ventana de un piso en una ciudad con gran contaminación lumínica como Madrid (aunque al menos ya no me molestan las luces de la urbanización).