Este pasado sábado hemos estado en Meco invitados por Roberto Bravo que había organizado una observación pública con telescopios en la Plaza del Ayuntamiento.
Llegamos a eso de las 20:30 y Roberto ya tenía sus telescopios ( un reflector de 150 y un refractor de 100 chulísimo ) prácticamente preparados. Yo llevé mi pequeño ETX70 que al lado de los otros telescopios parecía un llavero pero la verdad es que el chiquitín se comportó estupendamente toda la noche. A eso de las 21:00 empezó a llegar gente. El Sol todavía no se había puesto y solamente la Luna era visible sobre el cielo azul. Para alinear el telescopio necesitaba un par de estrellas y como éstas no eran todavía visibles calculé un poco a ojímetro y luego apunté hacia nuestro satélite que se encontraba en fase creciente y presentaba un aspecto muy atractivo, la verdad.
Poco a poco empezó a llegar más y más gente, que iba pasando de telescopio en telescopio mirando la Luna, Saturno, algunas estrellas dobles… a través del ETX la Luna se veía relativamente bien y Saturno aparecía como un pequeño punto atravesado por los anillos casi de canto. Si te esforzabas se podía apreciar el brillo de su principal satélite, Titán. Si a continuación mirabas por el refractor Vixen ED100 que había llevado Roberto la imagen era sencillamente espectacular, se veían los cráteres lunares como si estuvieran ahí al lado y Saturno…¡Jamás lo había visto tan grande! Los niños y los no tan niños miraban asombrados a través del ocular y de vez en cuando se escapaba algún «¡Ala!» e incluso algún «¡Uauuu!». Cada vez que se producía algún comentario de admiración no podía evitar esbozar una sonrisa y acordarme de la primera vez que yo mismo miré a través de un telescopio. Algunas personas también aprovechaban para hacer alguna consulta, sobre todo sobre las estrellas y las constelaciones. Aunque soy un novato y conozco muy poco del cielo por lo menos pude indicarles los nombres de las estrellas más brillantes como Vega y Arturo, alguna que otra constelación y resolver algunas dudas sobre la Luna y Saturno. Es uno de los motivos por los que escribir este blog viene tan bien, y es que al final las cosas que escribes siempre se recuerdan algo mejor.
A eso de las 00:10 la Luna se ocultaba por el horizonte y dimos por finalizada la observación. Recogimos los trastos y nos tomamos un merecido refrigerio. Las 3 horas se pasaron volando y la experiencia ha sido inolvidable. El ambiente fue muy agradable y desde aquí quiero agradecer a Roberto y compañía su invitación al evento y la hospitalidad con la que nos atendieron. El próximo 8 de agosto se volverá a realizar otra observación, esta vez en el campo de fútbol de Meco, así que ya sabéis, si os pilla cerca y os apetece no dudéis en ir.