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Nueva supernova en NGC6946 visible con telescopio

SUPERNOVA BRILLANTE

Una nueva supernova ha sido descubierta el 14 de mayo por Patrick Wiggins en Utah, Estados Unidos. Posteriormente ha sido confirmada por varios observatorios e incluso ha sido posible observarla con telescopios de 6″ por lo que nos encontramos ante una supernova accesible para equipos de aficionado. La supernova, de tipo IIP, se encuentra en la «Galaxia de los fuegos artificiales» o NGC6946 y ha recibido el nombre de SN2017eaw.

Supernova SN2017eaw el 14 de mayo de 2017. La imagen corresponde a una única exposición de 120 segundos, sin filtro. Fue tomada con un telescopio de 16″ desde el observatorio de Tenagra, Arizona.

La supernova ha sido medida con una magnitud aparente de 12.6 y se ha confirmado que no había ninguna estrella visible en su posición dos días antes.

NGC6946 es una galaxia espiral descubierta por William Herschel en 1798 que se encuentra a sólo 16 millones de años luz de distancia de nosotros entre las constelaciones de Cygnus y Cefeo y tiene una magnitud aparente de 9.6. Curiosamente esta galaxia recibe el nombre de «Fuegos Artificiales» por el gran número de supernovas observadas en ella (SN1917A, SN1939C, SN1948B, SN1968D, SN1969P, SN1980K, SN2002hh, SN2004et y ésta última SN2017eaw)

Imagen de NGC6946 obtenida desde el telescopio Subaru.

LOCALIZAR Y OBSERVAR LA SUPERNOVA

Si queréis intentar observarla tendréis que esperar hasta que la constelación del cisne esté bien alta, a primeras horas de la madrugada. Debéis localizar la Galaxia Fireworks y una vez en ella las coordenadas de la supernova son R.A 20h 34′ 44.24″, DEC. +60º11’35,9″. De acuerdo a las características de este tipo de supernova podríamos esperar su máximo brillo dentro de una semana.

Localización de la supernova.

Las supernovas son uno de los eventos más potentes que se producen en el Universo y se producen por la explosión de una estrella masiva o cuando una enana blanca de un sistema binario recibe tanta materia de su compañera que colapsa por la fusión instantánea de su núcleo. Estas potentes explosiones comprimen la materia adyacente y forman ondas de choque que pueden dar lugar a nuevas regiones de formación estelar y enriquecen con materiales pesados las regiones adyacentes, es decir, la muerte de unas estrellas favorecen el nacimiento de otras.

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