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M6 y M7, dos cúmulos abiertos en una noche de verano

Este pasado sábado salimos de nuevo con nuestros telescopios y nuestras cámaras para retratar los objetos del cielo nocturno. Salir de Madrid con esta ola de calor es uno de los mejores remedios para hacer más llevaderas las noches y si es para practicar nuestra afición mejor que mejor.

En vez de ir a Corral de Almaguer, como es habitual en las salidas de la AAMS esta vez nos separamos del grupo y nos fuimos al norte de Cabañeros, donde tuviéramos el horizonte sur libre de contaminación lumínica ya que los objetos que quería fotografiar estaban muy bajos sobre el horizonte. En el lugar de observación hay una ermita con luces y focos (los focos los apagaron a eso de las doce de la noche, pero las luces permanecieron encendidas para nuestro fastidio).

Después de montar el TS65 y alinear, enfocar y demás, apunté al primero de mis objetivos, M6, también conocido como el Cúmulo de la Mariposa, al que pude tirar 10 fotos de 300″.

Esta época del año es muy buena para observar y fotografiar este cúmulo ya que desde nuestra latitud apenas alcanza unos 17º de altitud sobre el horizonte durante estas fechas. Es por tanto un objeto complicado si el seeing no es bueno o tenemos fuentes de contaminación lumínica en las proximidades.

Nos encontramos en la constelación del Escorpión. El campo está lleno de estrellas más pequeñas y nebulosas oscuras de nuestra Vía Láctea que no he sabido sacar a relucir debido a la falta de tiempo de integración y mis carencias en el procesado. Aún así me parece una imagen bonita para enseñaros.

Este cúmulo recibe el nombre por su forma similar a la de una mariposa, en visual, incluso con telescopios pequeños se puede apreciar fácilmente. Las estrellas de M6 son azules (por lo tanto jóvenes, en torno a unos 100 millones de años) pero BM Scorpii resalta al ser una estrella vieja de espectro K (naranja). El cúmulo está a unos 2000 años luz de distancia de nosotros y pese a que abarca unos 20 años luz su tamaño relativo para nosotros es como el de la Luna llena, así de lejos está.

El siguiente objeto que fotografié fue M7, también llamado el cúmulo de Ptolomeo, un poco más bajo que el primero, en la cola de la constelación del Escorpión. A tan solo 14,5º de altitud sobre el horizonte creo que es el objeto de cielo profundo más bajo que he fotografiado. También está formado por estrellas azuladas mayoritariamente y es uno de los cúmulos abiertos más espectaculares para ver con prismáticos. Está a unos 1000 años luz de distancia de nosotros y también se pueden apreciar nebulosas oscuras.

La noche fue realmente buena, con un cielo muy oscuro y la Vía Láctea impresionante sobre nuestras cabezas. Vimos varias estrellas fugaces muy brillantes, sin llegar a ser bólidos, pero que dejaban estela a su paso. Por una vez rompí una de mis reglas de oro de no fotografiar más de un objeto por noche, pero había que aprovechar para capturar esta bonita pareja.

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