Me ha sorprendido gratamente conocer que los autores del libro lucharon contra grandes dificultades tales como la carencia de un equipo adecuado, las malas condiciones meteorológicas y la brutal contaminación lumínica de Singapur, las largas horas de trabajo y el revelado analógico de las fotografías y a pesar de todo continuaron con paciencia y tenacidad su objetivo de publicar su obra.
Otra de las cosas a favor de este libro es que se editó en 20o2 y las fotografías que incluye son de 1998 con los medios técnicos que había en esas fechas. En los últimos años la calidad de los telescopios y la aparición de la fotografía digital ha hecho que conseguir con nuestros equipos imágenes y fotografías similares o incluso superiores a las de este libro sea un objetivo realista, lo que anima a realizar el esfuerzo.
Existirán seguramente en el mercado libros con mayor calidad técnica y mejores fotografías pero no obstante recomiendo este libro tanto por su contenido como por la forma en la que los autores nos intentan enseñar los detalles de la geografía lunar.