Luz roja con un led
- Accesorios astronómicos

La importancia de la luz roja

La visión nocturna

La observación astronómica requiere una perfecta adaptación de nuestra vista a la oscuridad para poder apreciar los sutiles detalles de los objetos celestes. Cualquier pequeña fuente de luz puede impedirnos conseguir una total adaptación visual y suponer la diferencia entre una observación cómoda y provechosa o una jornada de observación mediocre. A continuación vamos a explicar como se adaptan nuestros ojos en condiciones de baja iluminación y qué podemos hacer para conseguir esa adaptación.

Nuestros ojos

Conos y bastones

En la retina de nuestros ojos hay dos tipos de células fotosensibles, los conos y los bastones. Los conos se concentran en la zona central mientras que en la periferia hay más abundancia de bastones. El proceso de la visión nocturna implica la sensibilización de los bastones gracias a un pigmento, la púrpura visual o rodopsina, que se sintetiza en su interior. Para la producción de este pigmento es necesaria la vitamina A y su deficiencia conduce a la ceguera nocturna ( los alimentos ricos en vitamina A son la zanahoria, las coles, las espinacas, las calabazas, las berzas, el mango, los albaricoques, los huevos y la leche). Los bastones son las células con mayor sensibilidad a la luz pero por contra no pueden diferenciar los colores.

Bien, ahora sabemos que hay mayor concentración de células fotosensibles en la periferia de nuestra retina, eso explica el motivo por el que en la observación astronómica de objetos de cielo profundo usamos la visión indirecta o «avertida», mirando de reojo el objeto que queremos observar. También hemos aprendido que esas células tan sensibles a la luz son totalmente inútiles en la diferenciación de colores y es ese el motivo de que no apreciemos las bellas tonalidades de las nebulosas durante la observación visual. ¿Pero porqué las vemos siempre de un tono gris azulado? Resulta que los bastones son especialmente sensibles a las longitudes de onda cercanas a los 500 nanómetros que corresponden a la luz verde azulada, por ese motivo también vemos el cielo violáceo al atardecer, es el famoso efecto Purkinje.

Por otro lado, para adaptarse a la oscuridad nuestros ojos dilatan la pupila, el orificio que se encuentra en el iris y por donde penetra la luz. De esta forma los ojos regulan la cantidad de luz que entra en ellos. En condiciones de poca luminosidad la pupila puede dilatarse hasta 7mm ( esto en el mejor de los casos en individuos jóvenes. Un adulto dilata su pupila como máximo unos 5 o 6 milímetros de media). El proceso de dilatación completo de la pupila puede llevar hasta unos 30 minutos y cualquier deslumbramiento supondrá que nuestros ojos tendrán que volver a aclimatarse a la oscuridad.

Durante las observaciones astronómicas necesitamos que nuestros ojos se acostumbren totalmente a la oscuridad para poder apreciar mejor los sutiles detalles de los objetos de cielo profundo como las galaxias y nebulosas. Como hemos visto, cualquier deslumbramiento, por pequeño que sea, puede suponer que tengamos que volver a acostumbrar nuestros ojos a la oscuridad. ¿Y si necesitamos leer o iluminar algo? ¿Qué hacemos?

Podemos iluminarnos con una linterna de luz roja. Resulta que la luz roja es la que menos deslumbramiento produce porque está en el límite de la banda de absorción de la rodopsina (ya hemos visto que los bastones sienten más predilección por la luz azulada). Por este motivo podemos usar linternas rojas de muy baja intensidad en nuestras observaciones astronómicas. He de recalcar lo de muy baja intensidad porque debemos tener en cuenta que en condiciones de total oscuridad incluso una pequeña luz roja también nos puede deslumbrar. En cualquier caso si no necesitamos ninguna luz es mejor permanecer totalmente a oscuras, ten en cuenta que tu linterna puede molestar a otras personas que estén observando el cielo nocturno contigo.

Linterna de luz roja

Material linterna roja
Material utilizado

Recientemente he estado acondicionando una linterna de frontal para que deslumbrara menos. Esta linterna ya traía de serie un led rojo para adaptación a la oscuridad y dos leds de luz blanca. Esto suponía un problema durante las observaciones porque no era infrecuente que me equivocara de posición del interruptor y activara los leds de luz blanca en vez del led de luz roja. Por otro lado el led de luz roja era demasiado potente y deslumbraba a las personas a las que enfocaba de frente (en Tiermes ya me llevé un rapapolvo por parte de algunos compañeros de afición).

Dos leds rojos
Luz roja con dos leds

Para el proceso de acondicionamiento de la linterna he usado pintura roja lacada de venta en papelerías y tiendas de manualidades, un pincel, disolvente para limpiar y pegatinas. He aplicado varias capas de pintura roja al frontal de la linterna, dejando secar entre capa y capa. Para evitar los deslumbramientos he puesto una pegatina justo delante del led y también la he pintado de rojo.

Luz roja con un led
Luz roja con un led

De esta forma la luz sale mucho más difuminada y ahora tengo dos tipos de iluminación. Un led de luz roja muy tenue para iluminación cercana (no ilumina el suelo desde la altura de la cabeza ) y dos leds de luz roja algo más intensos pero que en ningún caso llegan a deslumbrar y que iluminan lo suficiente para facilitar la tarea de montaje y recogida del material en plena oscuridad.

No obstante, si no quieres complicarte haciendo esta modificación tienes unas prácticas linternas de luz roja con intensidad regulable pensadas para la observación astronómica. Después de probarlas la verdad es que funcionan mucho mejor (y no deslumbran tanto como el frontal), siendo más respetuosas con el resto de compañeros. En cualquier caso, si usas un frontal y tienes compañeros alrededor lo mejor es que te lo cuelgues del cuello en vez de ponértelo en la frente para asegurarte de que no deslumbras a nadie con él.

Portátiles

Con la popularización de la astrofotografía amateur no es infrecuente ver astrónomos aficionados con sus ordenadores portátiles conectados a las cámaras y telescopios. La pantalla LED de un portátil, aún con la mínima intensidad también nos deslumbrará. Para evitar esto lo más recomendable es cubrir la pantalla con un celofán rojo. También he aprovechado para ajustar una lámina de celofán rojo a mi nuevo ordenador ultraportatil, comprado expresamente para usar en las sesiones de astrofotografía. Como veis por muy poco dinero podéis adaptar vuestro equipo para la observación nocturna.

Celofan rojo en portatil
Celofán rojo en portátil

También podéis usar el programa Backyard Red que permite poner toda la pantalla en color rojo regulable.

Celofan rojo en ordenador
PCelofán rojo en portátil

Pantalla roja en el teléfono móvil

Los teléfonos móviles también son una causa frecuente de deslumbramiento. Lo ideal es no utilizarlos durante la observación pero si tenemos que hacerlo debemos bajar la intensidad de la pantalla al máximo y cubrirla con un celofan rojo o bien utilizar una aplicación que ponga de color rojo la pantalla como Twilight.

Compártelo

Autor: Roberto Ferrero

Roberto Ferrero es miembro de las agrupaciones astronómicas Madrid Sur y AstroHenares. Astrofotógrafo desde el año 2009, sus trabajos han sido publicados en varias revistas especializadas como "Astronomía", Sky&Telescope y Astronomy, además ha contado con varias publicaciones en el AAPOD. En 2020 fue el ganador del V Concurso Internacional de Astrofotografía de Calar Alto. Monitor de astroturismo, divulgador FAAE y responsable de Turismo Estelar, portal web de turismo astronómico.
Lee más artículos de Roberto Ferrero

2 thoughts on “La importancia de la luz roja

  1. Maravilloso, Roberto, como siempre.
    Gracias por compartir tus conocimientos!!!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *