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- Observaciones astronómicas

Conjunción Venus-Júpiter, Corral de Almaguer 27/8/2016

Este sábado salimos varios compañeros de la AAMS a Corral de Almaguer. Teníamos como objetivo la observación de una bonita conjunción entre Venus y Júpiter al atardecer, a tan solo 0,07º de separación. Salimos de casa un poco más pronto de lo habitual para llegar con suficiente tiempo para preparar el telescopio ya que tendríamos una breve ventana de observación del evento antes de que los planetas se ocultaran bajo el horizonte.

Llegamos al lugar de observación los primeros y empezamos a montar el telescopio, en esta ocasión el SC de 8″. Ya había comprobado con Stellarium que con este telescopio y la Canon la conjunción entraba perfectamente dentro del campo y quería conseguir el mayor número de aumentos posible sin tener que usar barlow.

Enseguida empezaron a llevar más compañeros de la agrupación y también se pusieron a montar sus equipos. Además vino Pablo y un par de caras nuevas (Javier y Jesús creo recordar, aunque soy malísimo para los nombres, disculpadme si me estáis leyendo). La puesta de Sol empezaba a adquirir unas tonalidades mágicas a causa de la calima dando un aspecto casi marciano.

Puesta de Sol
Atardecer con calima en Corral de Almaguer.

Al ponerse el Sol había tanto polvo en suspensión en la atmósfera que podíamos mirarlo directamente sin necesidad de usar filtro solar, algo que solo podemos hacer con mucha precaución, en días como éstos con calima y cuando el Sol ya está casi tocando el horizonte. De hecho comentamos que seguramente se podrían llegar a ver manchas solares y me decidí a sacar una foto al Sol con el telescopio y ¡Efectivamente, si que se apreciaba una mancha!.

Mancha solar al atardecer
El Sol al atardecer, nótese la mancha solar en el centro.

En cuanto el Sol se ocultó comenzamos como locos a buscar a Júpiter y Venus. – «¿Dónde están? ¿Los estará ocultando la calima? Venga, saca el móvil y mira a ver a cuantos grados sobre el horizonte están…»

«No vamos a ver nada, fíjate cómo está el cielo». Cada vez con más nerviosismo mis ojos me engañaban y fugazmente parecían mostrarme un puntito luminoso pero era solo mi imaginación que me traicionaba. Teníamos la zona más o menos localizada pero no había rastro así que saqué los prismáticos y me puse a «barrer» la zona del cielo donde se suponía que estaban.

«¡Ahí estan! ¡Que pasada, pero si están casi pegados!» – Grité después de unos minutos. Tomando como referencia árboles en el horizonte y manos extendidas para medir distancias angulares conseguí explicarles el lugar al resto de compañeros y poco a poco lo fueron encontrando. Mientras tanto yo apuntaba ya con el telescopio a la conjunción y comenzaba a sacar las primeras fotos y después algunos vídeos para intentar apilarlos posteriormente. Dar con la exposición adecuada era complicado ya que Venus brillaba más que Júpiter y si no quería sobreexponer al primero apenas se veía al segundo y si sacaba las bandas del segundo el primero quedaba quemado. Al final opté por un término medio.

jupiter-venus-20160827

Una vez conseguido ver y fotografiar la conjunción nos relajamos un poco. Terminamos de poner en estación los telescopios y empezamos a cenar algo (esta vez Diana se superó con la tortilla y la empanada, ñam).

Con la noche ya echada sobre nosotros y el cielo estrellado (aunque con aspecto lechoso debido a la calima) empezamos a observar con los telescopios. Primero Marte y Saturno y después los objetos de cielo profundo. Además de los típicos objetos que no me canso de ver M31, M57, M27, M13, M17, el cúmulo de ET, etc… observé algunos objetos nuevos como por ejemplo la Nebulosa planetaria de Saturno (NGC 7009) situada en Acuario y ciertamente, a pesar de su tonalidad azulada se asemejaba a éste planeta.

Salida a Corral, 27/8/2016
La foto de familia, con la Vía Láctea al fondo.

También disfrutamos mucho observando M71, en la constelación de La Flecha. Es un cúmulo globular pero que de primera vista y si no tienes la vista bien adaptada puede parecer un cúmulo abierto con nebulosidad, realmente curioso. Entre los asterismos el de «la herradura» en el Cisne se llevó la palma.

A medida que avanzaba la noche mejoraban las condiciones de observación y el cielo parecía oscurecerse. Sobre todo se notó a partir de las 2 de la madrugada, momento en que se apaga la iluminación ornamental de algunos pueblos y de Madrid.

De lo que más disfruté de la noche fue de la observación de el lazo del cisne (Los Velos) con el filtro OIII y tapado completamente con la tela negra para evitar las luces parásitas. Con el ocular de 32mm y con las 8″ de apertura el filtro OIII daba el suficiente contraste para disfrutar de las líneas intrincadas que forman este remanente de supernova.

Dibujo del lazo del Cisne, por Jeremy Pérez.
Dibujo del lazo del Cisne, por Jeremy Pérez.

A eso de las 4:30 nos recogimos para casa, después de haber pasado muy buena noche en gran compañía y con un ambiente genial. En cuanto a temperatura ha sido una de las noches más cálidas que recuerdo, aguanté con manga corta toda la noche y al principio hasta pasé calor. La próxima semana vamos a Soria, a una nueva edición de Astrotiermes, con muchas ganas de ver a compañeros de todo el país. ¡Buenos cielos!

Estación de Corral
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Autor: Roberto Ferrero

Roberto Ferrero es miembro de las agrupaciones astronómicas Madrid Sur y AstroHenares. Astrofotógrafo desde el año 2009, sus trabajos han sido publicados en varias revistas especializadas como "Astronomía", Sky&Telescope y Astronomy, además ha contado con varias publicaciones en el AAPOD. En 2020 fue el ganador del V Concurso Internacional de Astrofotografía de Calar Alto. Monitor de astroturismo, divulgador FAAE y responsable de Turismo Estelar, portal web de turismo astronómico.
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