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Conferencia «Cómo me convertí en un marciano» en el Planetario de Madrid

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El miércoles 23 de mayo se desarrolló en el Planetario de Madrid una charla coloquio titulada «Cómo me convertí en un marciano» a la que pudimos asistir con mucho interés. La charla fue conducida por Antonio Martínez Ron quien además hizo una breve introducción sobre los «caprichosos» movimientos de Marte en el cielo que traían de cabeza a nuestros antepasados y también haciendo énfasis en la influencia del planeta rojo en nuestra cultura, desde cómics hasta películas, por ejemplo. Por supuesto no podían faltar las referencias a Percival Lowell y su famosa observación de los «canales» marcianos que en realidad eran las propias venas de su ojo observadas al mirar a través del enorme telescopio que utilizaba en sus observaciones.

Nuestro futuro en Marte

Pero Antonio no nos habló solamente del pasado. También lo hizo sobre nuestro presente y futuro marciano, porque actualmente se están llevando a cabo diferentes programas para desarrollar las tecnologías que permitirán llevar a un hombre a Marte (y traerlo de vuelta, si es posible). Hay en marcha programas para estudiar los efectos de la psicología humana en un viaje tan largo y cargado seguramente de problemas técnicos, como por ejemplo el Mars 500 (ya finalizado) o el NDX-1, un traje espacial para que los astronautas se puedan mover, de una manera más o menos cómoda, por la superficie marciana. Una curiosa propuesta para construir en Marte es el «Ice Mars project» que consiste en construir estructuras habitables con hielo mediante impresoras 3D. Lo que no sabemos es si las viviendas construidas con esa tecnología tendrán un precio «astronómico».

Selfie de Curiosity. Con la estación meteorológica REMS a bordo.

Geología marciana

Después de su presentación, Antonio pasó el testigo a Nahum Chazarra quien nos habló sobre las peculiaridades de la geografía marciana con sus dos hemisferios tan diferenciados y los enormes volcanes como el Monte Olimpo, el mayor del Sistema Solar. Nahum también nos habló sobre la posible existencia de antiguos ríos en Marte y deltas como los que hay en nuestro planeta. Es posible que el planeta rojo fuera muy parecido a la Tierra tiempo atrás pero su núcleo metálico se detuvo y perdió la magnetosfera que protegía a la atmósfera del planeta del viento solar y los rayos cósmicos. ¿Es Marte un planeta geológicamente muerto? Es algo que todavía no sabemos y será uno de los objetivos de la misión Insight que recientemente ha sido lanzada con rumbo a Marte y que cuenta con un sismómetro en uno de sus instrumentos científicos. A medida que vamos enviando misiones a Marte aprendemos un poco más sobre él pero todavía quedan muchas dudas que resolver ¿Existe tectónica de placas en este planeta? ¿Hay terremotos? ¿Que minerales se encuentran bajo la superficie?

Expertos en meteorología

Por último Jose Antonio Rodríguez Manfredi, miembro del equipo internacional que ha desarrollado el instrumento TWINS de medición meteorológica a bordo de Insight, nos habló sobre la instrumentación a bordo de esta sonda de la NASA que aterrizará (¿amartizará?) en los próximos meses. El instrumento TWINS es una potente estación meteorológica desarrollada por el equipo de Manfredi en el Centro de Astrobiología (INTA-CSIC) en España. Esta es la segunda estación meteorológica española que llegará a Marte ya que el instrumento REMS de Curiosity también fue desarrollada en el CAB. De hecho, la experiencia ha sido tan buena que la NASA ha encargado otra estación meteorológica para el próximo rover, el Mars 2020, que será llamada MEDA y en la que también trabaja Manfredi.

Una de las que más nos llamó la atención fue ver la comparativa de los rovers enviados a Marte durante estos últimos años, con un considerable aumento de peso en cada misión, desde los 10 kilos del Pathfinder hasta la tonelada de Curiosity. Es notable la evolución tanto tecnológica como de capacidad de enviar cargas cada vez mayores al planeta rojo.

Otro de los factores más comentados fue el hecho de que los científicos e ingenieros que trabajan en las misiones marcianas tienen que trabajar con el horario y calendario de Marte. El día en Marte (denominado «sol») dura 24 horas y 40 minutos por lo que a medida que pasan los días se acumula un desfase horario con respecto al horario de la Tierra lo que acarrea diversos problemas. «Bebemos café como agua», comentaba Manfredi entre risas. Hubo, por supuesto, tiempo para anécdotas y curiosidades alrededor de las misiones y las personas que trabajan en ellas.

Curiosity deja impresas las letras JPL en morse (Jet Propulsion Laboratory) con sus ruedas.

Por último los conferenciantes respondieron a algunas preguntas de los asistentes que es uno de los grandes atractivos de estas charlas que organiza el Planetario de Madrid. No todos los días uno tiene la posibilidad de hablar con científicos y divulgadores de primer nivel. Pudimos charlar sobre las dificultades que supondría para un humano aguantar la reentrada en la atmósfera de Marte, con una atmósfera menos densa que la de la Tierra, o sobre HPel instrumento a bordo de Insight que tomará la temperatura interior al planeta.

Como siempre, muchas gracias a los ponentes, al Planetario de Madrid, a Obra Social La Caixa y al Ayuntamiento de Madrid por hacer posibles estas conferencias.

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