No nos queda otra opción durante estas semanas, o meses, de confinamiento que plantar el telescopio en el salón o en una habitación de casa (los que tenemos suerte y podemos ver un trozo del cielo) para poder practicar algo de nuestra amada afición. Os voy a contar el proceso que sigo para poder practicar la astronomía desde casa y a continuación os detallaré algunos consejos.
El mejor lugar para poder plantar el telescopio en mi caso es el salón. Es la estancia más amplia de la casa y tiene un mirador con un gran ventanal. Su orientación este-noroeste me permite ver a duras penas la estrella polar, pero lo suficiente para localizarla a través del intrascopio de la montura si no subo mucho las patas. Esta orientación es un poco pobre en cuanto a objetos celestes ya que no tengo acceso al sur y en invierno pierdo completamente la eclíptica. Durante algunos días del año puedo ver la salida de la Luna, de noche a partir de la fase de plenilunio. Es decir, que si quiero observar la Luna durante sus primeros 15 días tengo que hacerlo de día. Tengo que tener en cuenta la fase lunar, la fecha y si la Luna está en su nodo descendente o ascendente.
Es necesario, por tanto, planificar la observación y para ello suelo utilizar Stellarium.
Dispongo de varios telescopios y habitualmente suelo montar el más ligero, el Nexstar5i que puedo montar y desmontar en cuestión de 4 o 5 minutos. Al tener lámina solar también puedo aprovechar para observar la fotosfera cuando hay manchas solares. El problema es que al ser montura altazimutal la calidad fotográfica no es la mejor.
En ocasiones también he montado la AZ-EQ6 con el Esprit100 y he llegado a hacer astrofotografía.
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Consideraciones a tener en cuenta
Montar el telescopio dentro de casa presenta varios inconvenientes que os voy a detallar a continuación:
- Inestabilidad del suelo: En mi caso es de tarima flotante, esto significa que se transmiten mucho las vibraciones y flexiones del suelo si nos movemos cerca del telescopio. Además, a la hora de hacer una puesta en estación precisa a la polar esas flexiones nos darán muchos problemas. Yo utilizo unas protecciones de espuma para que las patas del trípode no arañen el suelo y para reducir vibraciones.
- Seeing y turbulencia: La fachada de ladrillo recibe una gran cantidad de radiación solar durante el día por lo que las mejores horas para observar son las últimas de la madrugada y primeras de la mañana. La observación diurna es complicada por la turbulencia.
- Diferencia térmica: A veces es mejor observar con la ventana cerrada si hay una gran diferencia térmica entre el exterior y el interior de casa. Abrir la ventana supone la generación de una importante turbulencia producida por el movimiento del aire caliente del interior al exterior.
- Contaminación lumínica: Al observar desde una gran ciudad necesitaremos hacer uso de algún filtro de contaminación lumínica y taparnos bien la cabeza con un trapo oscuro para evitar deslumbramientos. Las luces de nuestra casa por supuesto deben permanecer apagadas.
- Limitación del cenit: Al no tener terraza ni vivir en un ático tengo la parte más interesante del cielo, el cenit, oculto por el techo de la estancia. Las observaciones, por tanto se limitan a unos 70º de altitud.
Pero no todo son inconvenientes en la astronomía desde casa, también hay ventajas. La observación desde casa puede resultar mucho más cómoda. No hay que cargar material hasta el coche ni hacer grandes desplazamientos. El ahorro de tiempo es considerable. Si nos cansamos podemos dejar el equipo y recoger al día siguiente. Se pasa mucho menos frío y podemos observar cómodamente con una silla «de verdad». Nos permite hacer astronomía en familia y, al menos en mi caso, me permite practicar algo de observación entre diario, sin tener que esperar al fin de semana.
¿Qué podemos observar desde la ciudad?
La astronomía desde casa es todo un desafío principalmente por el problema de la contaminación lumínica. No obstante hay bastantes objetos celestes que podemos observar siempre que la orientación de nuestra casa lo permita.
La Luna es sin duda la más agradecida y la que menos dificultades presenta, el único límite nos lo pondrá la resolución de nuestro telescopio y el seeing. Os animo a practicar también la observación diurna de nuestro satélite.
El Sol, siempre utilizando precauciones y los filtros necesarios, también es un objeto celeste que nos dará multitud de horas de entretenimiento tanto en h-alfa como en luz blanca.
Planetas como Júpiter, Saturno, Venus y Marte son fácilmente observables desde las ciudades cuando se acercan a sus oposiciones.
También podemos dedicarnos a desdoblar estrellas. Tirando de catálogos de estrellas dobles no encontraremos fin a las sesiones de desdoblamiento llevándonos algunas sorpresas, sobre todo cuando encontramos compañeras de diferentes colores o conseguimos desdoblar estrellas al límite de la capacidad resolutiva de nuestro telescopio.
Algunos objetos de cielo profundo son observables desde ciudad. La Galaxia de Andrómeda, la Nebulosa de Orión, cúmulos abiertos y algunos globulares son observables incluso con altos niveles de contaminación lumínica si bien su visión podría defraudarnos si estamos acostumbrados a observar desde cielos oscuros. El reto aquí está más en «poder ver» que en «ver bien».
Por último no debemos olvidarnos de los cometas. No penséis que estos escurridizos objetos solamente se pueden ver desde cielos muy oscuros. Necesitaremos que tengan una mínima magnitud visual pero todavía recuerdo aquella madrugada que me levanté de la cama para poder observar el cometa ISON desde casa con el ETX70 y lo conseguí ¡Todo un reto!
¿Cuándo observar?
Muchas ciudades apagan parte de su alumbrado ornamental a partir de medianoche así que sin duda es mejor iniciar la observación pasada esa hora.
El efecto «isla de calor» de las grandes urbes también hace que la turbulencia atmosférica sea mayor a primera hora de la noche así que es preferible retrasar un poco el inicio de nuestra sesión de observación. Las últimas horas de la noche o primeras del alba serán las más productivas en cuanto a estabilidad atmosférica.
Te sorprenderás de la cantidad de cosas que nos ofrece el cielo incluso desde casa. Es solo cuestión de ponerse a mirar. Si no tienes telescopio unos prismáticos también son válidos para observar el cielo aunque ofrezcan menos aumentos. ¡Déjanos tus comentarios a continuación si lo intentas!.