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Observación el 14 de febrero de 2009, Torrejón de la Calzada (Madrid)

Este fin de semana, aprovechando las excelentes condiciones atmosféricas que teníamos por el centro de la Península Ibérica, decidí sacar el telescopio para poder estrenar las ópticas que nos trajeron los Reyes Magos (un ocular de 16mm, una Barlow y un filtro UHC). Desde el jardín de casa de mis suegros me propuse hacer un simulacro de montaje del telescopio en condiciones de semioscuridad, ayudado por la linterna de leds rojos. Hasta ahora siempre había montado el telescopio con ayuda de linternas o focos de luz blanca, pero previniendo que en breve salgamos a alguna «quedada» de aficionados pensé que ya era hora de ir haciendo las cosas bien. Como aclaración os diré que mi telescopio tiene un trípode de madera, que hay que atornillar para asegurarlo y todo ello unido a la instalación de la montura y el tubo lleva fácilmente 25 minutos preparándolo todo, sin ponerlo aún en estación.

La Gran Nebulosa de Orión
La noche estaba totalmente despejada y hacia las 22:00 dirigí el telescopio hacia Orión con la esperanza de localizar la Gran Nebulosa, tras unos pocos minutos comencé a intuir una leve mancha blanca y fue cuestión de unos pocos minutos más aclimatar la vista a la oscuridad para distinguir perfectamente la Gran Nebulosa de Orión (M42). Describir con palabras la sensación que produce ver por primera vez con mis propios ojos este objeto celeste se me hace casi imposible. A continuación puse el filtro UHC para lograr algo más de contraste en la imagen, que mejoró bastante. El uso de este tipo de filtros cerca de zonas urbanas se hace prácticamente imprescindible. También probé con la Barlow lo que conseguí una imagen más cercana pero también menos luminosa de la nebulosa. La imagen que acompaña este texto se parece bastante a lo que podía ver a través del telescopio.

Sirio

Posteriormente dirigí el telescopio hacia la estrella más brillante, Sirio, en la constelación de Can Mayor. Situado a 8,6 años luz este objeto en realidad es un sistema doble formado por dos estrella, Sirio A y Sirio B (o Cachorro) una enana blanca. El brillo de Sirio deslumbraba a través del telescopio y sin duda es un punto de referencia básico a la hora de orientarnos en el firmamento.
El Cometa Lulin, la Luna y Saturno

A eso de la 01:00 desmonté el telescopio y nos subimos en el coche para ir a las afueras del pueblo con la esperanza de ver el cometa Lulin. Resultó que la Luna ya estaba demasiado alta sobre el horizonte y en una fase todavía demasiado brillante como para que nos permitiera detectar el ligero brillo del cometa. Probé con los prismáticos durante unos minutos pero en vista de que no veía muchas posibilidades de éxito decidí no volver a montar el telescopio. Lo que sí se apreciaba claramente era Saturno con su color marrón característico, casi fuera de lugar entre el brillo de las estrellas.

Con el sabor agridulce de haber observado por primera vez una nebulosa pero no haber podido localizar al Lulin espero que el buen tiempo aguante hasta el próximo fin de semana, cuando volveremos a intentar observarlo, esta vez con una luna en una fase mucho más tardía y con el cometa en su casi mejor magnitud prevista.

Lugar y fecha de observación: Torrejón de la Calzada (Madrid), 14/02/2009
Material: Newton 114/900, prismáticos 20×50

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